Europa Press
El último, y probablemente el más raro, producto en salir a la venta con el nombre del fallecido Michael Jackson ha sido un perfume basado en su ADN. La empresa que lo ha fabricado también cuenta con las fragancias de otras estrellas como Elvis Presley, Marilyn Monroe, Napoleón Bonaparte o Eduardo IV.
La compañía My DNA Fragance asegura que puede crear perfumes a partir de los códigos genéticos humanos y sólo necesita un cabello de la persona en cuestión para conseguirlo. Para crear la esencia genética de Michael Jackson, My DNA Fragances se ha puesto en contacto con John Reznikoff, que posee la mayor colección de cabellos de personajes históricos.
"Usamos el código genético para crear la fragancia (...) El ADN puede ser extraído de cualquier cabello, tenga o no tenga el folículo intacto. Si te pones el perfume de Michael Jackson, se trata de una fragancia única de él", ha declarado Carlton Enoch, presidente de My DNA Fragance.
Además, la fragancia no contiene alcohol, pero sí aloe vera, haciéndola beneficiosa para la piel. "Usamos aloe vera, así que no se evapora en el aire. Dura todo el día", añade Enoch. Según publica el diario The Sun, lo mejor de todo es su precio. Por algo menos de 40 euros cualquiera puede oler como olía en vida el difunto Rey del Pop.
Al parecer, la compañía está analizando la colección de cabellos de Reznikoff y ya ha puesto a la venta otras fragancias genéticas, como las de Elvis, Marilyn o Napoleón Bonaparte. "La más vendida es Elvis, pero Michael Jackson se está vendiendo muy bien también".
Lo más curioso, es que ha habido más de una celebrity que ha llamado personalmente a la compañía reclamándoles que fabriquen también su perfume. El último en hacerlo ha sido el actor Samuel L. Jackson. Para Enoch, "es único y muy especial que éste quisiera tener su propio perfume".
La verdad es que no tengo mucho que comentar al respecto (de manera objetiva). Cierto es que todos los artistas fallecidos que mencionaba el artículo querían que su vida y obra quedasen grabadas en la Historia e hicieron de todo para conseguirlo, pero lo más sorprendente es lo del actor Samuel L. Jackson. ¿Hasta dónde llega el ansia de inmortalidad? Indiana Jones no sabía que esto podría ser real cuando buscaba el Santo Grial...
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