No cabe duda de que Estados Unidos no es el mismo desde aquel fatídico once de septiembre de dos mil uno. En su momento, George Bush implantó medidas de seguridad extremas para que la nación no volviera a verse sacudida por ataques terroristas externos. Sin embargo, los últimos acontecimientos han llevado al actual presidente norteamericano, Barack Obama, a equipar todos sus aeropuertos con escáneres de cuerpo entero donde el más mínimo detalle queda reflejado. A esta iniciativa se han sumado otras naciones como Canadá, Gran Bretaña, Holanda y Nigeria.
Ahora bien, gran parte de los países de la Unión Europea no está de acuerdo con la propuesta de Obama porque supone una invasión a la intimidad de los pasajeros. De hecho, es necesario recordar que dichos escáneres muestran cada parte del ser humano como si fuera totalmente transparente. Además, los legisladores europeos exigen más estudios para analizar sus efectos en la salud antes de aprobar medidas que permitan su uso. Es, entonces, ésta la decisión que debe tomar Zapatero como presidente semestral de la Unión Europea. Decisión que le viene bastante grande, teniendo en cuenta las escasas relaciones que mantiene con la Casa Blanca y la desconfianza que ha levantado entre los países miembros con motivo del estancamiento económico de España.
Por ahora, el jefe del Ejecutivo español ha señalado que no instalará los dispositivos de seguridad que imponen desde Estados Unidos hasta que se confirme que los escáneres encajan en la legislación europea. ¿Entonces quién tomará esta importante decisión? Zapatero quiere dar ejemplo y, por ello, no actuará de forma unilateral. Así pues, sigan el ejemplo: lávense las manos.
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